Introducción
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurológico progresivo que afecta la función motora y presenta síntomas no motores significativos. Afecta aproximadamente a 10 millones de personas globalmente y se caracteriza por síntomas como temblores, rigidez muscular y problemas de equilibrio, que empeoran con el tiempo. No hay cura para la enfermedad, pero los síntomas pueden manejarse con medicamentos y terapias. Cada persona experimenta el Parkinson de manera única, y conocer en profundidad la enfermedad puede empoderar a los pacientes para tomar un papel activo en su autocuidado. Aprender sobre los síntomas, el diagnóstico, las opciones de tratamiento y cómo mejorar la calidad de vida con Parkinson es crucial para manejar esta condición de manera efectiva.
¿Qué es el Parkinson?
Es un trastorno neurodegenerativo que afecta predominantemente a las neuronas productoras de dopamina (“dopaminérgicas”) en una región del cerebro conocida como sustancia negra o substantia nigra. Este trastorno neurológico progresivo impacta principalmente la función motora, manifestándose en síntomas como temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio. Además, puede presentar síntomas no motores, incluyendo problemas cognitivos, trastornos del ánimo y dificultades del sueño.
Teoría de la progresión de la EP: La hipótesis de Braak
Los investigadores creen que una combinación de factores genéticos y ambientales causa el Parkinson. En 2003, el Dr. Heiko Braak, hipotetizó que un patógeno desconocido (una bacteria, un virus u otro microorganismo que causa la enfermedad) en el intestino podría ser la causa de la enfermedad de Parkinson.
A esto siguió una hipótesis más extensa, que afirma que la EP comienza en dos lugares: las neuronas de la cavidad nasal y las neuronas del intestino. Esto se conoce como la hipótesis de Braak. En esta teoría, el patógeno entra en el cuerpo a través de la nariz y/o se traga y llega al intestino. Los productos patógenos entran así en contacto con las neuronas olfativas (olfato) y/o entéricas (intestino), desencadenando la agregación de una proteína anormal llamada α-sinucleína. La α-sinucleína agregada (llamada cuerpo de Lewy) luego se disemina hacia el sistema nervioso central (a saber, el cerebro) y, eventualmente, llega y causa la degeneración de las neuronas dopaminérgicas en el área del cerebro llamada la substantia nigra.
Esta teoría se apoya en la evidencia de que los síntomas no motores, como la pérdida del sentido del olfato, los trastornos del sueño y el estreñimiento, pueden aparecer varios años antes de los síntomas motores. Por esta razón, los investigadores se centran en estos síntomas no motores para detectar la enfermedad de Parkinson lo antes posible y para buscar maneras de detener su progresión. Sin embargo, cabe señalar que esta hipótesis no se cumple en hasta un tercio de las personas con Parkinson, por lo que sigue siendo cuestionada por muchas instituciones en el mundo.
Causas
Las causas de la enfermedad de Parkinson son multifactoriales e incluyen una combinación de factores genéticos y ambientales. Aproximadamente el 15% de los casos de Parkinson están relacionados con causas genéticas, como mutaciones específicas en ciertos genes. Estos incluyen, por ejemplo, mutaciones en el gen LRRK2, que son más comunes en ciertas poblaciones como las de ascendencia norteafricana o judía ashkenazí (American Parkinson Disease Association).
Además, los factores ambientales también juegan un papel importante. La exposición a ciertos pesticidas y solventes ha sido asociada con un aumento en el riesgo de desarrollar Parkinson, aunque es difícil establecer conexiones directas debido al largo período que puede transcurrir entre la exposición y la manifestación de la enfermedad (American Parkinson Disease Association). Otros estudios sugieren que la interacción entre los genes y el ambiente es compleja, y que ambos componentes contribuyen al desarrollo de la enfermedad (Parkinson’s Foundation).
Finalmente, se ha observado que la edad avanzada es el mayor factor de riesgo para desarrollar Parkinson, y que los hombres tienen una probabilidad ligeramente mayor de desarrollar la enfermedad en comparación con las mujeres.
Fases y etapas
FASES
- Fase de pre clínica: La degeneración de las neuronas productoras de dopamina ya ha comenzado, pero aún no hay ningún síntoma clínico evidente.
- Fase Prodrómica: Algunos síntomas están presentes, pero son insuficientes para que el médico haga un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
- Fase clínica: Los síntomas parkinsonianos se han manifestado y son claramente reconocibles.
ETAPAS DEL PARKINSON
La enfermedad de Parkinson (EP) afecta a las personas de diferentes maneras. No todos experimentan todos los síntomas de la EP y, si lo hacen, no necesariamente experimentan estos síntomas en el mismo orden o con la misma intensidad.
Aunque los síntomas y la progresión de la enfermedad son únicos para cada persona, conocer las etapas que clásicamente se describen en el Parkinson puede ayudarle a lidiar con los cambios a medida que ocurren. Algunas personas experimentan los cambios a lo largo de 20 años o más. Otros encuentran que la enfermedad progresa más rápidamente.
Es difícil predecir con exactitud la progresión del Parkinson. Después de un diagnóstico, muchas personas experimentan una buena respuesta a los medicamentos, como la levodopa. Este plazo óptimo puede durar muchos años y varía para todos.
Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, las personas con Parkinson a menudo necesitan trabajar con su médico para ajustar las dosis de levodopa. En este período, pueden experimentar nuevos o peores síntomas y fluctuaciones motores, discinesia inducida por la levodopa, problemas de habla y deglución, bloqueo de la marcha, caídas y desequilibrio.
Las personas con Parkinson de inicio temprano son más propensas a la discinesia inducida por la levodopa y a cambios en el movimiento (llamadas fluctuaciones motoras), mientras que las personas diagnosticadas a edad más avanzada pueden experimentar más cambios cognitivos y síntomas no motores.
Las fluctuaciones motoras pueden convertirse en un problema de cinco a 10 años después del diagnóstico. La inestabilidad postural (problemas con el equilibrio y las caídas) ocurre típicamente después de aproximadamente 10 años.
Cuenta con 5 Etapas
Tipos de parkinson
Existen diferentes tipos de parkinsonismos que varían en causas, síntomas y respuestas al tratamiento. Los principales son:
Parkinsonismo idiopático: Es el más común y se conoce simplemente como la enfermedad de Parkinson. No tiene una causa conocida clara y se caracteriza por síntomas como temblores, rigidez y movimientos lentos.
Parkinsonismo vascular: Ocurre debido a una falta de flujo sanguíneo adecuado al cerebro, generalmente causado por pequeños accidentes cerebrovasculares. Este tipo tiende a afectar más las capacidades motoras del cuerpo inferior y puede responder de manera variable al medicamento Levodopa.
Parkinsonismo inducido por fármacos: Resulta de la exposición a ciertos medicamentos que afectan los niveles de dopamina en el cerebro, como antipsicóticos o estimulantes. Los síntomas pueden mejorar al dejar de tomar el medicamento.
Atrofia multisistémica (AMS): Este tipo afecta múltiples sistemas del cuerpo y responde poco a los medicamentos para el Parkinson. Incluye problemas autonómicos severos, como problemas de control de la vejiga y cambios significativos en la presión arterial.
Parálisis supranuclear progresiva (PSP): Esta condición es más rápida en su progresión que el Parkinson y afecta principalmente la movilidad y la estabilidad, con problemas severos en el control del movimiento ocular y caídas frecuentes.
Degeneración corticobasal (DCB): Afecta principalmente a un lado del cuerpo y puede causar problemas cognitivos y de comportamiento. Los síntomas son típicamente resistentes a los medicamentos utilizados para el Parkinson.
Cada uno de estos tipos de parkinsonismo tiene características únicas y puede requerir enfoques de tratamiento diferenciados.
Tratamientos
Aunque no hay cura, las opciones de tratamiento varían e incluyen medicamentos, ajustes en el estilo de vida y cirugía. Si bien el Parkinson en sí no es fatal, las complicaciones de la enfermedad pueden ser graves. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) clasificaron las complicaciones de la EP como la 14a causa de muerte en los Estados Unidos.
El primer paso para vivir bien con la enfermedad de Parkinson es entender la enfermedad y su progresión.
Es posible tener una calidad de vida de buena a excelente con la EP. Trabajar con su médico y seguir las terapias recomendadas es esencial para tratar con éxito los síntomas mediante el uso de medicamentos dopaminérgicos. Las personas con EP necesitan este medicamento porque tienen niveles bajos o carecen de dopamina en el cerebro, principalmente debido a un deterioro de las neuronas en la sustancia negra.
Es importante entender que los síntomas motores de la EP sólo se hacen evidentes más adelante en el curso de la enfermedad, después de que 60% a 80% de las neuronas de la sustancia negra ya se han perdido o deteriorado. Los cuerpos de Lewy (acumulación de alfa-sinucleína anormal) se encuentran en las neuronas de la sustancia negra de las personas con EP.
AVANCES DE LA INVESTIGACIÓN
La investigación de la Parkinson ‘s Foundation ha llevado a avances en el tratamiento y a la mejora de la atención médica que traen esperanza a la comunidad del Parkinson. El campo de la investigación sobre el Parkinson está en curso y en constante evolución a medida que aprendemos más sobre esta enfermedad.
Los científicos están explorando formas de identificar biomarcadores para la EP que puedan llevar a un diagnóstico más temprano y a tratamientos más adaptados para frenar el proceso de la enfermedad. En la actualidad, todas las terapias utilizadas para la enfermedad de Parkinson pueden mejorar los síntomas, pero no frenan ni detienen la progresión de la enfermedad.
Página revisada por el Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati.